Para Ali

«Las plantas de los pies
Del que anduvo descalzo
De tanto andar el mundo
Se volvieron canción»

No me pidan poemas de amor (Alí Primera)

Descalza transito los caminos
de la patria buena, de la patria madre

En la palabra, un canto,
un estrépito que cruje en las rocas dormidas
una melodía que levanta soles y mece lagunas

En el vientre, el germen de lo tierno
la certeza de lo hermoso
la voz vibrante de nuevas vidas rebeldes
que cantan canciones de pan
canciones de amor

En las manos, además de lápices y callos
la fuerza incontenible de las convicciones
la destreza artesana para moldear estrellas
que se elevan alegres en el azul de la bandera

En el pensamiento, los postulados de Alí
su nexo con la gente sencilla de los pueblos
el reconocimiento de las voces artísticas
que nos dan sustento y permanencia
versos rebeldes que denuncian y confrontan

En las acciones la solidaridad verdadera
una lucha por la gente humilde
una lucha distante de la caridad.
El amor por las otras vidas, los otros sueños
que terminan siendo nuestros, siempre nuestros.

En la voz canciones mansas para pueblos bravos
versos sencillos y tiernos para celebrar la humanidad
fragua de caminos de paz, de sueños floridos
de aves que trazan caminos en el cielo de las ideas

En los pies, plantas cantarinas bandoleras
que dibujan cantos insumisos rebeldes
en los caminos preñados de alboradas

Pies descalzos, abrazados a la tierra matria
impregnados del sabor y textura del barro
que moldea las almas buenas, las almas sublimes
cuyo calzado más preciado es la conciencia de su canto.

Ninfa María Monasterios Guevara