Ella comparte el café.
Ella sirve la taza con esmero.
Siempre es más azúcar de la esperada,
piensa en ese calor entrando en el cuerpo de el…
Ella está segura que dirá
-esta muy dulce-
Ella lo ama.
Piensa en el aroma que queda en sus labios
Está deseando un beso.
Ella está sentada sola en la mesa con dos tazas de café.
Y con un dedo toca su boca.
Ella es una rayuela siete.
Con mucha azúcar? pregunta.
Y el silencio es un látigo de grito.

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