No, no me conoces»
No, no me conoces:
soy la que ríe con chistes tan malos
que harían llorar a un payaso,
la que frota obsesivamente los platos
antes de cocinar sueños.
No, no me conoces:
mis bromas son ráfagas de colores,
hablo hasta que los relojes se rinden
y hago bailes toscos
cuando el mundo no mira…
hay noches en las que reviso
cada «no soy suficiente»
como si fueran facturas vencidas…
jamás pagadas.
No, no me conoces:
soy una flecha vestida de fiesta,
con punta de versos y plumas de sarcasmo,
capaz de reírme de la tormenta
mientras tejito paraguas
para los que amé en secreto.
No, no me conoces:
mis amigos creen que soy una explosión de confeti andante,
pero nadie ve
cómo ensayo sonrisas frente al espejo
cuando me preparo para salir al mundo.
No, no me conoces:
armo rompecabezas de felicidad
con las piezas rotas de mis días,
invento canciones con los ruidos del metro
y convierto los «te quiero» no dichos
en postales imaginarias.
No, no me conoces:
soy la reina de los finales felices,
aunque sé que la vida prefiere
los guiones con manchas de café
y páginas arrancadas.
Pero si algún día realmente me conocieras,
verías la paradoja perfecta:
una artista del caos
que necesita limpiar el mundo
para poder ensuciarlo
con su amor.

Deja un comentario