Hueles a anelos perdidos

Hueles a café de madrugadas compartidas,
a libro viejo que guarda nuestras huellas.
Hueles a tormenta que limpió las aceras,
a tierra mojada donde brotó la espera.

Hueles a puerto con barcos que nunca zarparon,
a melodía que los labios memorizaron.
Hueles a invierno que juró ser eterno,
y a primavera oculta tras el invierno.

Hueles a raíz que el tiempo no desgasta,
a mapa estelar donde nuestro norte basta.
Hueles a promesa escrita en la piel,
a eternidad que eligió quedarse en él.

…Y esa alma que nombras,
lleva tu aroma en cada sombra:
no se suelta
porque ya es casa,
no se olvida
porque ya es brasa.

Keony Rojas

Una respuesta a «Hueles a anelos perdidos»

  1. Asucena Diaz.

    Al terminar de leer el poema, habla mucho de ti, no te conozco, no se quien eres, pero se que vives la vida como un sueño, porque escribes sin redundancias y con una calidez excepcional.

    Te felicito.

    Lic. Asucena Diaz.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Un comentario en «Hueles a anelos perdidos»

  • Al terminar de leer el poema, habla mucho de ti, no te conozco, no se quien eres, pero se que vives la vida como un sueño, porque escribes sin redundancias y con una calidez excepcional.

    Te felicito.

    Lic. Asucena Diaz.

    Respuesta

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *